Los pepinos o cohombros se encuentran entre las hortalizas con mayor cantidad de agua y menos calorías. Se destacan por ser un verdadero embellecedor para la piel.
Los pepinos se empezaron a cultivar hace aproximadamente 10.000 años en Asia. Desde India se extendieron hacia el Occidente y fueron una hortaliza muy popular entre las antiguas civilizaciones del Mediterráneo como alimento y como medicamento para sanar la piel. Como dato curioso, los pepinillos encurtidos eran una de las comidas favoritas de los romanos.
El pepino se cultiva en climas templados. Los principales países productores con China, Turquía, Irán, Rusia, Estados Unidos, Japón, Egipto, España, Indonesia y México.
USO Y CONSERVACIÓN
Los pepinos son tan refrescantes que resultan ideales para preparar ensaladas y sopas frías, como el gazpacho. Combinan muy bien con yogur, mayonesa, limón, tomate, zanahoria, eneldo e hinojo.
Elija aquellos pepinos de piel muy verde, firmes al tacto y sin zonas blandas. En el refrigerador se conservan durante 2 semanas. Si, después de usarlos, le queda la mitad de un pepino sin utilizar, envuélvala en película plástica para que no se seque.
Los pepinos se pueden consumir con la piel y las semillas. Si, prefiere evitar estas últimas, corte el pepino longitudinalmente y use una cuchara para retirarlas.
Si quiere remover el exceso de agua de los pepinos, tájelos, colóquelos sobre un colador, espolvoree con un poco de sal y déjelos reposar durante 1 hora.
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