Además de versátil y sabrosa, la berenjena es rica en propiedades medicinales: disminuye el colesterol, desintoxica el organismo y protege el corazón y el hígado.
La berenjena es originaria del sudeste asiático y lentamente se expandió hacia Europa a través de las rutas comerciales entre Asia y el continente europeo durante la Alta Edad Media. Por siglos, las berenjenas se usaron más como planta decorativa que como alimento, pues se creía que podían producir locura y lepra. Fue hasta el siglo 18, cuando se desarrollaron nuevas variedades menos amargas, que se popularizó su uso en la cocina.
La planta de la berenjena es muy parecida a la del tomate y, al igual que ésta, crece en zonas cálidas. Existen diversas variedades de berenjenas con distintas formas y colores que van desde el violeta intenso hasta el amarillo y el blanco jaspeado con lila. Los principales productores son China, Italia, Turquía, Egipto y Japón.
USO Y CONSERVACIÓN
Las berenjenas se pueden asar, freír y cocinar solas o con otras verduras. Combinan muy bien con aceite de oliva, ajo, vinagre balsámico y tomate.
> Las mejores berenjenas son las que tienen la piel lisa, brillante y de color intenso. Para saber si están maduras, presiónalas con el pulgar y, si recuperan su forma, lo están.
> Las berenjenas son muy perecederas. Consérvalas siempre en el refrigerador y córtalas justo antes, de usarlas.
> Para suavizarlas y retirarles el sabor amargo, corta las berenjenas y sálalas generosamente. Luego déjalas reposar durante 30 minutos en colador y enjuagas.
Comments