Los expertos dicen que:
La berenjena contiene minerales como potasio, esencial para mantener una sana presión sanguínea y la correcta actividad neuromuscular; calcio, encargado de fortalecer los huesos y decisivo para el ritmo cardiaco; y fósforo, vital para la asimilación de las vitaminas del grupo B. La berenjena también, es rica en agua y fibra en calorías, lo cual hace ideal para incluirla en regímenes de adelgazamiento.
Además, contiene agentes que atacan las infecciones ocasionadas por hongos y bacterias. Aplicar sobre la zona afectada la pulpa de la berenjena asada, también ayuda a aliviar quemaduras de sol y a madurar abscesos y forúnculos.
Estas propiedades de la berenjena, pueden ayudar en el tratamiento de enfermedades como:
HIPERTENSIÓN RENOVASCULAR
Síntomas:
Generalmente es asintomática, pero se pueden presentar dolores de cabeza, sangrado nasal, zumbido e el oído y cansancio.
Causas:
Presión arterial alta, debido al estrechamiento de las arterias que llevan la sangre a los riñones, generalmente por colesterol alto. Al recibir sangre, los riñones actúan como si la presión arterial estuviera baja y liberan hormonas que causan retención de agua y de sal.
Beneficios:
La berenjena es rica en potasio, mineral que ayuda a eliminar la sal, y contiene sustancias que impiden que las grasas formen placas en las arterias.
CÁNCER EN EL ESTÓMAGO
Síntomas:
Indigestión, molestia estomacal, vómito, pérdida de peso e ictericia.
Causas:
Factores genéticos, infecciones bacterianas y consumo excesivo de alimentos salados, ahumados o encurtidos.
Beneficios:
La berenjena posee sustancias químicas antioxidantes que ayudan a prevenir este tipo de cáncer.
HEPATITIS A
Síntomas:
Piel y ojos amarillentos, fatiga, dolor de estómago, náuseas y pérdida de apetito.
Causas:
Contagio por virus de la Hepatitis A.
Beneficios:
La berenjena posee enzimas que ayudan al hígado a desechar toxinas y a procesar más fácilmente las grasas. Estimula la vesícula biliar.
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