Banano, guineo, plátano, cambur: varios nombres para designar a una de las frutas consentidas por todos debido a sus innumerables propiedades y su exquisito sabor.
Se cree que le banano proviene de Malasia, en el sudeste asiático, donde se cultivó hace más de 7.000 años. Alejandro el Grande lo encontró en la India y lo llevó a Grecia. Pronto se cultivó en África y en el siglo 16 en América y las islas del Caribe, donde fue traído por los portugueses y españoles.
Existen alrededor de 100 variedades de banano que difieren entre sí por su tamaño, forma, dulzura, textura y color. El banano es la 4ta cosecha mundial y es producido por 130 países. Los principales productores son los latinoamericanos, seguidos por los asiáticos.
USO Y CONSERVACIÓN
Los bananos se pueden comer crudos, cocinados, asados e incluso congelados. Son maravillosos para confeccionar dulces, postres y panes que encantan especialmente a los más pequeños de la casa.
> Escoja bananos que estén firmes, amarillos y sin manchas. Déjelos madurar a temperatura ambiente o, si desea atrasar este proceso, guárdelos en el refrigerador.
> Si necesita acelerar la maduración de los bananos, envuélvalos en papel periódico junto a una manzana.
> Si les quita la cáscara y no va a usarlos inmediatamente, rocíelos con jugo de limón o de naranja para que no se oxiden.
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