Las almendras son una excelente fuente de proteínas y antioxidantes. Comerlas a cualquier hora del día solas o a sus platos favoritos resulta un regalo de sabor y salud.
La almendra es la semilla del almendro, un hermoso árbol de la familia de las rosas. Las almendras son originarias de Asia Central y se cultivan en la cuenca del Mediterráneo desde tiempos bíblicos. Diversas culturas les imprimieron significados simbólicos: para los judíos simbolizan la aprobación divina, la virginidad y el matrimonio; y para los egipcios, fortuna en el más allá. Usadas en la elaboración de dulces desde la antigüedad, las almendras fueron también un ingrediente indispensable para la preparación de productos para la piel.
Estados unidos es el principal productor mundial, seguido por España, Turquía, Grecia, Italia, Portugal y Marruecos. La variedad de almendras más consumidas son las dulces, ya que la amarga posee una sustancia que cruda resulta tóxica.
USO Y CONSERVACIÓN
Las almendras resultan un sano pasabocas, también se pueden agregar al yogur o cereal; y tostadas, añaden sabor y textura a las ensaladas, arroces, pescados y pastas.
> Las almendras frescas son totalmente blancas. Si presentan un color miel o amarillento están rancias.
> Si desea conservarlas, guárdelas en un recipiente hermético en un lugar oscuro, frío y seco. De esta forma, se conservan en buen estado hasta por 3 meses.
> Para remover más fácilmente la piel de las almendras, remójelas en agua caliente durante 5 minutos aproximadamente, luego enjuáguelas con agua fría y frótelas con los dedos.
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