El comer ají es un buen remedio para abrir los conductos nasales y los pulmones cuando se padece de gripa o de una tos fuerte, debido a que sus sustancias promueven la transpiración y la desinflamación.
Para decirle adiós al resfriado, agrega una buena cantidad de ají fresco o en polvo, a un reconfortante caldo de pollo junto con unas gotas de jugo de limón recién exprimido.
Tomar este remedio también sirve para aliviar el dolor de garganta, pues el ají actúa como analgésico.
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